Cansado de tanto porteño-centrismo, he decidido hablar de los resultados en provincias en esta elección PASO 2021. Porque el 66% de concurrencia se hizo con gente de todo el país, no sólo nosotros.
Mi opinión sobre el fenómeno liberal, al cual sigo y en algún caso he sido partícipe muy menor, es la aplicable para toda la Nación, en este gran tuit:
En pos de ser sintético y no hablar de lo que desconozco, me limitaré a algunas provincias que representan un golpe al gobierno de igual o mayor envergadura a las ya sobreanalizadas CABA y Buenos Aires.
Chubut
Para sorpresa de nadie con cerebro en funciones, iba a triunfar la oposición en un lugar donde no se cumplen los 180 días mínimos de clase hace 5 años y la crisis social casi se come al Presidente. El golpe es brutal: le quita 2 senadores al Frente de Todos y abre la chance cierta de un recambio en el poder luego de dos décadas de peronismo y afines para 2023.
El gobernador Arcioni salió tercero, ¿qué hará ahora? ¿Volver a alinearse con el Frente de Todos, que recibió un duro descargo a nivel nacional? De hecho, solo uniéndose en el resultado empata con Juntos, en un ejercicio que casi nunca funciona. Debe, en todo caso, surfear dos años más de mandato en soledad y con una provincia convulsionada como ninguna en el país.
San Juan
Esta es la excepción a la regla que verán: triunfó el Frente de Todos por 4 puntos. Pero, considerando que es una provincia donde desde 1962 sólo triunfan el bloquismo o el peronismo (hoy juntos en el Frente de Todos), la chance de un futuro gobierno de los partidos de PRO o la Unión Cívica Radical es cuanto menos histórico como pocos resultados.
Sólo participó el 67% de la población; con unos puntos más que aparezcan en Noviembre, y mayoritariamente responda a Juntos, se dará el shock.
Los 7 puntos que aportó el FIT a la gran performance nacional y los 9 puntos del sorpresivo Consenso Ischigualasto, una formación nueva que es crítica del mainstream opositor cambiemita, muestran que no sólo en CABA se está terminando la grieta, sino en varios lados va despuntando un movimiento en las personas que piden más que pollo o pasta.
Misiones
En el resultado que más me interesó en la jornada electoral, Juntos noqueó tanto al Frente de Todos (quien nunca pudo hacer pie en la provincia) como al todopoderoso Frente Renovador de la Concordia, quien lleva 18 años de gobierno consecutivo.
Si bien la Renovación perdió elecciones a nivel de Diputados, no lo hizo con el Cambiemos, sino con el kirchnerismo, una fuerza afín. Y además, las elecciones a gobernador se suelen hacer por separado, de manera adelantada, para prevenir estos shocks. Ahora tienen un competidor que busca destronarlos activamente. ¿Cómo reaccionarán? En todo caso, los efectos de la derrota ya se hacen sentir. No serán los únicos, es obvio. Participó el 65%; buscarán movilizar y cambiar el voto con todo truco posible.
Si se mantiene el resultado hacia 2023, sería el retorno del radicalismo al gobierno provincial desde el mandato 1983–87 (recuperación democrática) y el quiebre de veinte años seguidos de la Renovación en el gobierno.
Otra historia haciéndose frente a nuestros ojos.
Jujuy
En una de las provincias con mayor pobreza estructural, sigue revalidándose el gobierno de Gerardo Morales y se asienta la tendencia del peronismo como segunda fuerza endeble.
Lo sorpresivo es que haya salido tercero y con chances de ir por la escolta el FIT, encarnado en el ganador de la interna Alejandro Vilca, un recolector de residuos que milita en el partido hace varios años. Se generó un movimiento popular interesante, que sigue la historia típica del marxismo: en los lugares más desprovistos de lo material, tiene arraigo el comunismo organizado.
Participó el 64%; esperen una intensa pelea para movilizar a la gente, ya que Cambia Jujuy estaría perdiendo un diputado con el FIT por el reparto D’Hondt. Aunque, si se da una carambola de aumento de porcentaje tanto en el FIT como en Cambia…, se puede dar lo inesperado: dejar al peronismo sin representación en una provincia que era bastión hasta 2015.
Entre Ríos
En una de las provincias productivas del país, corazón de plantación de soja, sorgo y trigo, se generó una sacudida brutal. El 52–29, liderado por Rogelio Frigerio, del riñón PRO, va como una diana al corazón del peronismo del interior. Sumado a los resultados de Santa Fe y Córdoba, se muestra como el rechazo total del interior productivo hacia las políticas del gobierno. También, es signo de que la gente del interior no olvida aquello que en la zona metropolitana consideramos bizarreadas circunstanciales (lo digo sin meterme a defender a nadie, que bastante sucios parecen estar los dueños de la estancia ocupada).
Dudo que el resultado cambie, considerando que la participación superó la media ampliamente con 72% del padrón votando.
Finalmente, para sorpresa de ninguno si llegó hasta aquí, un triunfo en 2023 sería el final de dos décadas seguidas de peronismo en el gobierno provincial. Desde ya, Frigerio sería el primer gobernador del PRO en la provincia.
Hay mucha historia que hacer y pocos ojos mirándola. Aquí un brevísimo aporte.