Review y pensamientos
REPLETO DE SPOILERS, AVISO
La última temporada de Kaguya me ha dejado flipando. Hasta he hecho fanart de seis de los personajes protagónicos. Así de fanatizado quedé por la comedia romántica, la serie más exitosa o reconocida según la comunidad de MyAnimeList (lo cual es mucho o nada decir, depende a quién le preguntes).
La adaptación no necesitó hacer nada de lo que hizo: fuera del dibujo, animación, guión y timing cómico impecables, me refiero a los ‘añadidos’ que en este caso fueron parte esencial del cuerpo de la temporada y han hecho la delicia de los fans: el uso extensivo de kagenashi (sombreado entero de la imagen que difumina la sensación de luz y sombra ‘real’) el rap del final del capítulo 5, las incontables referencias a la cultura pop, videojuegos o películas, (por caso amé las de Take On Me y Resident Evil en continuado en el 11) cosas mega random, o el manejo de cámara impresionante en el 12 y 13 para hacer un gran final, un gran beso, una confesión para la Historia incluyendo citas del Evangelio de Lucas (el que más me gusta, Dios; todo perfecto).
Y aún sin necesidad, fueron a hacerlo; decidieron dar una versión sensacional de la historia. Es sólo para agradecer.
Ahora: un punto que muchos personajes (ejemplo: Kaguya) remarcan de Miyuki, el Presidente del Consejo Estudiantil, es su insistencia. Nada le es sencillo debido a que es pobre en un colegio de mega-ricos que la tienen servida; pero con esfuerzo logra sobreponerse a las adversidades y sale airoso. Mierda, ¡se va a Stanford! Quién pudiera. No puede rapear bien aún, pero lo trabaja. No sabe atar globos, pero aún así los usa; de hecho son claves para su plan. Es un tipazo además, siempre bancando a sus amigos. Es muy inspirador. Creo importante el valor del esfuerzo, luego de años haciendo el mínimo y pagando las consecuencias. Por ello, parte del apego a la serie en mi caso es una figura que representa lo que valoro. No es menor eso en el éxito de una serie.
Pero voy a lo que quiero tipear desde que arranqué el artículo: deseo una relación así. Quiero noche, playa, lluvia- bueno eso también, pero quiero una noche de estrellas, globos, romance, una chica rica y linda a la cual seducir con un mega-plan, que sienta ella tantas cosas como Kaguya por Miyuki (Dios, es un build-up tan perfecto!!!), y OBVIO: que finalmente se concrete. Quiero esa felicidad que me hace feliz reflejada en otras personas, o mismo en la ficción. Pasé hace poco la etapa de rehuir u odiar la felicidad ajena. Sané muchísimo en mi interior. Creo estar muy bien emocionalmente. Ahora quiero felicidad para mí. ¿Cuándo se dará?
Si, doy ejemplos de dibujitos porque la vida real me parece una pelotudez a veces. Me inspira poco, me retiene en tierra, y yo quiero volar- flashear mucho. Quiero fantasía, pero una pasible de realizar igualmente.
Mientras, seguiré conectado a las series y con mis estudios. Se me dará. Lo se. Alguna noche estrellada de todas las existentes en el futuro, será la de mi triunfo. No se si habrá globos y referencias a Gundam pero habrá victoria.
Si algo enseña la serie es que ‘el amor es una guerra’, y tengo muchas ganas de perderla para ser felíz.