Visiones para meditar
Se me ocurrió, viendo la carta de una clienta que comparte una cruz igual a la de mi país, Argentina (Sol Cáncer — Luna Capricornio — Ascendente Libra), revisar el por qué de tantos malestares teniendo una astrología tan linda en otras cosas. Y mucho tiene que ver el poder transpersonal de Plutón tensionando, a la vez, su Luna por conjunción, Sol por oposición y Ascendente por cuadratura. Supuse que, con Plutón pasando a Acuario tan pronto, se le dará una clara relajación; plus, el trígono Plutón-Ascendente le vendrá maravilloso. Supuse también, esta información aplicada a otras personas les vendrá genial, al menos como curiosidad. De ahí la decisión de un artículo.
Aquí verán un leve estudio de los ingresos por retrogradación pero en estudio mundano (para los países o grandes grupos de personas); para algo más profundo siempre hay libros, canales de Youtube varios, podcasts; si quieren saber cómo les impactará personalmente, deben agendarse una lectura de carta natal llegado el momento.
Ahora bien, a ver unas cartas.
Plutón en Acuario estará en el grado 0 entre el 24 de Marzo y el 12 de Junio de 2023. Lo que allí suceda será de sumo interés para vislumbrar qué puede desarrollarse durante los próximos veinte años, ciclo donde estará Plutón en signo. Al ser el primero, y durar este ingreso casi tres meses, será más que interesante verificar en los signos que deja de tensionar (cruz cardinal: Aries-Cáncer-Libra-Capricornio) qué representará esta liberación, y fijarse en los que va a tensionar (los de la cruz fija Tauro-Leo-Escorpio-Acuario) que temas generará para desarrollar. Es un tiempo más que abundante para ver algún tema nuevo que aparezca con fuerza, siempre y cuando este luego desaparezca o se asiente es importante para considerar.
A nivel mundano lo pienso, primero en realidad: con tantas cosas en Aries (arrancando por el Sol en casi tres grados, recién iniciado el año astrológico) y varios elementos en Tauro, decir que hay nuevos inicios es lo básico. Con tanto signo fijo, sobre todo en Tauro, el mas primario y tozudo de ellos, sin dudas estaremos todavía en la parte de ‘reconstruir el mundo’ que nos dejará este ciclo que inició en 2020, el año donde todo reinició; la reconstrucción o recreación del mundo será sobre bases persistentes, si bien el fuego de Aries amenaza con prenderlo fuego y dejar descartadas varias cosas. Con transpersonales sueltos en los ultimos dos signos, y tanto, tanto en los dos primeros, se verá una última tensión entre el pasado y el futuro. Por tránsitos, lo que se construya en esta etapa debería acompañar muchísimo más tiempo en el futuro humano que aquello con lo que nos ilusionamos en 2021, previo a la guerra en Europa que amenaza con escalar.
Ahora lo pienso en recuerdo: en Argentina, durante el pre-ingreso de Plutón en Capricornio de 2008, entre el 17 de Enero y el 15 de Junio, se produjo la ‘guerra del campo’ entre los productores y patronales agropecuarias y el gobierno de Cristina Kirchner, generándose una ‘grieta’ que recién hoy (fin de Capricornio) va deshaciéndose. ¿Este pre-ingreso traerá algo novedoso en lo político y social en el país? Considerando que es el momento de armado de fórmulas y candidaturas electorales, plus los preparativos para la elección primaria, no me sorprendería.
EL segundo pre-ingreso es entre el lunes 22 de Enero y el 2 de Septiembre de 2024. Días antes se da el último contacto Sol-Plutón en Capricornio que veremos en vida. Eso me interesa, pero no tanto como esta carta mucho más abierta que en el pre-ingreso anterior; donde lo más cerrado es el sextil Saturno-Júpiter, algo clave para bien nuestro y donde dejamos atrás las cuadraturas Saturno-Urano. De paso, vemos cómo se van armando aspectos benéficos estables o pasajeros con transpersonales, como un trígono exacto Marte-Urano al poco tiempo. Intuyo que aquí termina la etapa caótica donde estamos viviendo y se estará estabilizando la situación general mundial, guste o no el resultado.
Este ciclo es larguísimo, casi de todo el año, por ende será un test general de la era próxima. Todo lo que sucede acá será también de relevancia y no lo imagino desligado del pre-ingreso anterior a nivel personal.
El 22 de Noviembre de 2024 es el momento de la definición.
Vemos un trígono casi exacto entre el Sol escorpiano y un Neptuno domiciliado que permite volar hacia donde quieras, y conjuga con la Luna en Cáncer, su domicilio. Ese triángulo de agua entre las luminarias y un transpersonal con potencial recreador para inaugurar la nueva etapa me parece todo un signo a estudiar muchísimo más, cosa que no me siento habilitado a esta altura de la noche donde escribo esto. Otros signos positivos (Luna-Urano en sextil, Saturno-Venus) y cosas jodidas (Sol-Urano opuestos) me muestran algo que inicia con ventajas y problemas, como todos los ciclos de la vida; es una carta que, insisto, merece un análisis aparte, ya que para ese entonces estaremos firmemente saliendo de la crisis iniciada en 2020.
Para las personas que leen, pensando en su carta, quiero cerrar diciendo que no se preocupen por esto en año o dos. Usen, inviertan, disfruten y amen el hoy, ’cause tomorrow never knows (even studying astrology).
